miércoles, 4 de abril de 2012

Niño caprichoso.
 
Allí estaba el, de pie, frente a esa fría lapida, donde descansaban los restos de la mujer que mas había amado durante su corto tiempo de vida. Todavía no podía creer que tan solo unas cuantas horas atrás estaba con ella abrazándola y llenándola con todo su amor.
Después de recibir la noticia y presenciar el funeral todo se había vuelto confuso, su mente solo podía recordar pequeños detalles. Recordaba que por la mañana se había levantado como todos los días y al dirigirse a la cocina allí estaba ella, estaba como todas las mañanas, pero ahora que ella ya no estaba su presencia durante todo este tiempo le parecía ahora la más importante. Ella se encontraba como todas las mañanas  preparando su desayuno y al verlo en el marco de la puerta de la cocina le dirigió una de esas sonrisas que el ya conocía muy bien, una sonrisa que ahora que ella ya no estaba le parecía la más hermosa que había visto en toda su vida.
Recordaba también que esa mañana como todos los días desayunaban juntos mientras hablaban de cosas triviales pero que siempre le parecieron tan divertidas, pero esa mañana a la mitad del desayuno él le dijo que ese día por la tarde participaría en una obra de teatro donde el seria el protagonista y que quería que ella fuera  a verlo, pero ella le dijo que no podría ya que su trabajo no se lo permitiría. Él se molesto mucho ante esa respuesta de parte de ella y comenzó una pelea lo ultimo que puede recordar antes de que el chofer fuera a decirle que ya era hora de hice fue que le grito muchas cosas horribles de las cuales ahora se arrepentía, pero sobretodo de entre esa cosas recordó gritarle antes de salir por la puerta que la odiaba con toda su alma y que deseaba que estuviera muerta, ja ahora que lo veía  con más detenimiento se daba cuenta de que ella había cumplido su deseo como siempre lo hacia tal vez se reiría un  poco de el como siempre lo hacia cuando veía su cara de arrepentimiento ante las palabras que había dicho tiempo atrás.
Después de analizar un poco eso pudo recordar también que minutos antes de avisarle de la muerte de ella, él se preparaba para salir a escena recordando con algo de resentimiento el pleito de la mañana y maldiciéndola mentalmente por eso, pero antes de salir al escenario  un hombre que el conocía muy bien, a decir verdad su mayordomo fue a buscarlo, cuando el anciano hombre lo vio a los ojos supo de inmediato que no había ido a dejarle flores por su desempeño durante lo obra, sabia por la cara de tristeza que el hombre reflejaba que no eran buenas noticias.
Después de eso solo recuerda que le dijeron que ella había muerto en un accidente automovilístico, al pasarse un alto un tráiler se llevo su pequeño automóvil haciéndolo pedazos, también recuerda que le dijeron que sus ultimas palabras fueron: “Tengo que…ir a ver a Alan…tengo que…decir…decirle que lo…hizo bien”.
 Ahora se daba cuenta que la obra ni nada en este mundo ya eran importantes, sabia que lo único que quería era verla otra vez junto a él sonriéndole dulcemente mientras le decía cuanto lo amaba. Pero ahora también sabia que ni todo el arrepentimiento que pudiera sentir le devolvería a la mujer que más había amado.
Si el ya sabia que su madre ya estaba muerta y el ya nada podía hacer para cambiarlo, a su corta edad, siendo un niño aun se había quedado solo y todo por ser un niño caprichoso.

Fin.
Sheila Selene rodríguez Perrulero  N° de lista:42
 "2" "IV"  T/M

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