Niño caprichoso.
Allí estaba el, de pie, frente a esa fría lapida, donde
descansaban los restos de la mujer que mas había amado durante su corto tiempo
de vida. Todavía no podía creer que tan solo unas cuantas horas atrás estaba
con ella abrazándola y llenándola con todo su amor.
Después de recibir la noticia y presenciar el funeral todo
se había vuelto confuso, su mente solo podía recordar pequeños detalles.
Recordaba que por la mañana se había levantado como todos los días y al dirigirse
a la cocina allí estaba ella, estaba como todas las mañanas, pero ahora que
ella ya no estaba su presencia durante todo este tiempo le parecía ahora la más
importante. Ella se encontraba como todas las mañanas preparando su desayuno y al verlo en el marco
de la puerta de la cocina le dirigió una de esas sonrisas que el ya conocía muy
bien, una sonrisa que ahora que ella ya no estaba le parecía la más hermosa que
había visto en toda su vida.
Recordaba también que esa mañana como todos los días
desayunaban juntos mientras hablaban de cosas triviales pero que siempre le
parecieron tan divertidas, pero esa mañana a la mitad del desayuno él le dijo
que ese día por la tarde participaría en una obra de teatro donde el seria el
protagonista y que quería que ella fuera
a verlo, pero ella le dijo que no podría ya que su trabajo no se lo permitiría.
Él se molesto mucho ante esa respuesta de parte de ella y comenzó una pelea lo ultimo
que puede recordar antes de que el chofer fuera a decirle que ya era hora de
hice fue que le grito muchas cosas horribles de las cuales ahora se arrepentía,
pero sobretodo de entre esa cosas recordó gritarle antes de salir por la puerta
que la odiaba con toda su alma y que deseaba que estuviera muerta, ja ahora que
lo veía con más detenimiento se daba
cuenta de que ella había cumplido su deseo como siempre lo hacia tal vez se reiría
un poco de el como siempre lo hacia
cuando veía su cara de arrepentimiento ante las palabras que había dicho tiempo
atrás.
Después de analizar un poco eso pudo recordar también que
minutos antes de avisarle de la muerte de ella, él se preparaba para salir a
escena recordando con algo de resentimiento el pleito de la mañana y maldiciéndola
mentalmente por eso, pero antes de salir al escenario un hombre que el conocía muy bien, a decir
verdad su mayordomo fue a buscarlo, cuando el anciano hombre lo vio a los ojos
supo de inmediato que no había ido a dejarle flores por su desempeño durante lo
obra, sabia por la cara de tristeza que el hombre reflejaba que no eran buenas
noticias.
Después de eso solo recuerda que le dijeron que ella había
muerto en un accidente automovilístico, al pasarse un alto un tráiler se llevo
su pequeño automóvil haciéndolo pedazos, también recuerda que le dijeron que
sus ultimas palabras fueron: “Tengo que…ir a ver a Alan…tengo que…decir…decirle
que lo…hizo bien”.
Ahora se daba cuenta
que la obra ni nada en este mundo ya eran importantes, sabia que lo único que quería
era verla otra vez junto a él sonriéndole dulcemente mientras le decía cuanto
lo amaba. Pero ahora también sabia que ni todo el arrepentimiento que pudiera
sentir le devolvería a la mujer que más había amado.
Si el ya sabia que su madre ya estaba muerta y el ya nada podía
hacer para cambiarlo, a su corta edad, siendo un niño aun se había quedado solo
y todo por ser un niño caprichoso.
Fin.
Sheila Selene rodríguez Perrulero N° de lista:42
"2" "IV" T/M
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